Decidí leer este intrigante libro ya que fue un regalo de mi familia por mi cumpleaños, y aunque nunca antes había leído un libro de ciencia ficción, resultó que este llamó mi atención.
En el futuro, los insectores, una raza alienígena inteligente, han tratado de invadir la tierra en dos ocasiones y ambas han acabado en una horrible guerra. Después de doscientos años de fracasos de estrategias, tácticas y organización, el mundo decide que a partir de ese momento los comandantes de la siguiente batalla serán niños, debido a su agilidad mental y gran comprensión de la realidad. La historia verdaderamente empieza cuando Ender Wiggin, un niño de seis años, es reclutado de su escuela de formación por la Flota Internacional para empezar su entrenamiento en la escuela de Batalla. Allí aprenderá estrategias de guerra, hará amigos y enemigos, y sobre todo, aprenderá a jugar al juego que lo cambiará todo y que hará que mire el mundo de otra manera. Pero, ¿estará preparado para lo que conlleva toda esa experiencia que cambiará su vida para siempre?
De este libro lo que más me ha gustado es el personaje de Ender, ya que a pesar de tener únicamente seis años, es un verdadero genio. Es un personaje muy complejo ya que tiene un hermano muy cruel y sádico y una hermana demasiado compasiva, y él siempre trata de encontrar el punto medio entre ambos por difícil que sea. Esta reflexión moral abarca casi toda la novela y es uno de los subtópicos más importantes y que marcan la vida del personaje y su forma de actuar y pensar.
También me ha encantado la forma en la que está escrita el libro, porque la historia no es narrada únicamente por el personaje principal, Ender, sino que su narrador, a pesar de saber los sentimientos de cada uno de los personajes, observa la situación desde fuera de escena. Además, hay breves fragmentos de la novela que ocurren en la Tierra, y cuando la novela se desarrolla en la Flota Internacional, ocurre en diferentes lugares.
Otro aspecto que me gusta de la novela es cómo vemos crecer al protagonista desde el comienzo de la novela hasta el final, ya que el personaje empieza teniendo seis años y acaba el libro con once. Esto hace que entendamos mejor todos sus sentimientos a lo largo de su durísima infancia, que no es para nada convencional.
Finalmente, me gustaría recomendar a todo el mundo esta novela, porque es muy amena a la hora de leerla, divertida en ciertos momentos, entretenida y sobre todo porque desde el momento que empiezas a sumergirte en sus páginas no puedes parar de leerla.
Andrea Lobo Martín 3ºC
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